1. Aplica calor o frío:
Aplicar calor o frío en la zona afectada puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación. Puedes usar una compresa caliente o fría, una bolsa de hielo o una toalla caliente.
2. Haz ejercicios de estiramiento:
Realizar ejercicios de estiramiento suaves puede ayudar a aliviar la tensión en los músculos del cuello. Por ejemplo, puedes inclinar la cabeza hacia un lado y mantenerla así durante unos segundos antes de cambiar de lado.
3. Masajea los músculos del cuello:
Masajear los músculos del cuello con movimientos suaves y circulares puede ayudar a reducir la tensión y el dolor.
4. Toma analgésicos:
Los analgésicos de venta libre como el ibuprofeno o el paracetamol pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación.
5. Consulta con un profesional de la salud:
Si los síntomas persisten o empeoran, es importante que consultes con un profesional para determinar la causa del dolor y recibir el tratamiento adecuado.